Quejumbre consciente
A nadie le gustan los quejumbrosos, ni a mí. Me quejo por necesidad de demostrar puntos a tratar. Los quejosos crónicos, como ya se sabe, son víctimas en la mira de todo el mundo. La función primaria de cualquiera que les rodee es hacerles daño. Las entradas son para dejar constancia de piedritas en el camino de un guionista en ciernes.
Piedritas minúsculas. O tal vez no tanto, engrandecidas por la psique, pero que en resumen moldean el concepto que plantea la frase “cada quien habla como le fue en la feria”. Aunque han sido pocas las entradas que hablen meramente de guionismo.
Respecto a la sección Extra Time!, es algo fortuito. Al fin de cuentas, ser extra es parte del mundo del cine, producto de un guion. Narrar los obstáculos de esta actividad esporádica es con el fin de señalar que no es algo para pasar el rato, divertirse, conocer a los actores, tomarse fotos o hacer amigos. Cada etapa del proceso requiere arduo trabajo, incluso para aparecer escasos 5 segundos en pantalla, sino hasta menos.
Hoy, cualquier idiota con cámara, cuenta en YouTube y un programa de edición, se brinda, no quince, sino todo el tiempo de fama deseado desde la comodidad de su sala. Contar un poquito del proceso de una filmación desde el punto de vista de alguien ajeno al compromiso nuclear de los realizadores, revela el contagio de su disciplina y pasión, ya sea del elenco, director, tramoyeros, vestuaristas, utileros, cocineros, y lo mucho que se debe soportar para llevar el trabajo a cabo.
Además, que mejor forma de socializar sino es ventilando las quejas entre los wannabes a guionistas. Si las quejumbres son constructivas, o enseñan algo, pues adelante. Aunque espero que tengan corta duración, porque en el mundo del guion hay cosas positivas que contar provenientes de un autodidacta silvestre.
Así que desde ahora en adelante trataré de quejarme menos y poner cuestiones provechosas. No es que me lo pidieran, pero aun así. Desgraciadamente, las quejas vienen adjuntas al tema tratado. Cuando sean parte del meollo no podré arrancarlas. Pero intentaré no lloriquear tanto.
Por su atención, gracias. Pueden retirarse. La salida está cerrada por fuera. Toquen dos veces, y el guardia, Jacinto, les abrirá. Cuidado con las escaleras al salir, está muy oscuro; el último peldaño es traicionero. Gracias por asistir.
Piedritas minúsculas. O tal vez no tanto, engrandecidas por la psique, pero que en resumen moldean el concepto que plantea la frase “cada quien habla como le fue en la feria”. Aunque han sido pocas las entradas que hablen meramente de guionismo.
Respecto a la sección Extra Time!, es algo fortuito. Al fin de cuentas, ser extra es parte del mundo del cine, producto de un guion. Narrar los obstáculos de esta actividad esporádica es con el fin de señalar que no es algo para pasar el rato, divertirse, conocer a los actores, tomarse fotos o hacer amigos. Cada etapa del proceso requiere arduo trabajo, incluso para aparecer escasos 5 segundos en pantalla, sino hasta menos.
Hoy, cualquier idiota con cámara, cuenta en YouTube y un programa de edición, se brinda, no quince, sino todo el tiempo de fama deseado desde la comodidad de su sala. Contar un poquito del proceso de una filmación desde el punto de vista de alguien ajeno al compromiso nuclear de los realizadores, revela el contagio de su disciplina y pasión, ya sea del elenco, director, tramoyeros, vestuaristas, utileros, cocineros, y lo mucho que se debe soportar para llevar el trabajo a cabo.
Además, que mejor forma de socializar sino es ventilando las quejas entre los wannabes a guionistas. Si las quejumbres son constructivas, o enseñan algo, pues adelante. Aunque espero que tengan corta duración, porque en el mundo del guion hay cosas positivas que contar provenientes de un autodidacta silvestre.
Así que desde ahora en adelante trataré de quejarme menos y poner cuestiones provechosas. No es que me lo pidieran, pero aun así. Desgraciadamente, las quejas vienen adjuntas al tema tratado. Cuando sean parte del meollo no podré arrancarlas. Pero intentaré no lloriquear tanto.
Por su atención, gracias. Pueden retirarse. La salida está cerrada por fuera. Toquen dos veces, y el guardia, Jacinto, les abrirá. Cuidado con las escaleras al salir, está muy oscuro; el último peldaño es traicionero. Gracias por asistir.
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