Y U NO Answers the E-mails!
Como el primer post se sentía muy solito ahí va otro. A finales del año pasado me puse en contacto vía correo electrónico con dos personas relacionadas con el cine en el medio local. Una casa productora pequeña y alguien de una asociación en apoyo del cine independiente en Sonora.
Como siempre, envié un correo muy amable, tanto que tal vez hasta llegué a humillarme un poquito, tantito, no más. Les pregunté si aceptaban guiones no solicitados. Esperé unos días y la persona de la asociación me contestó primero. Al parecer, estaba interesada en mi pregunta.
En efecto, aceptaban guiones. Además me alentó a ponerme en contacto físico con la asociación –sin albur-. Entonces, en respuesta, le propuse que enviaría uno en cuanto lo registrara. Hasta ahí el asunto iba bien. Tiempo después, recibí una contestación positiva de la productora local. A ambos les di una probadita de la trama, minúscula. Al segundo también le interesó. Le comenté lo mismo, después de registrarlo en INDAUTOR se lo mandaría.
Pasaron dos semanas, y una vez registrado, el guion fue enviado a ambos. Después, silencio. Hasta hoy no he recibido respuestas. Hace más de un año de eso. Me pregunto, ¿por qué si ya me habían respondido con interés, luego, a la hora de la verdad, no pasó nada? Igualito que cuando pedí información para El Pinacate. Primero muy amables, y al instante fui olvidado como una palabra al vuelo engullida por la indiferencia. Sniff.
Lo anterior fue payasada, pero en parte cierto. ¿Acaso los espantó mi talento? ‑Tocándome el pecho con la punta de mis dedos en una posición de manos amanerada mientras miro hacia arriba y abanico mis pestañas- ¿No saben apreciarlo? ¿O de verdad no les gustó? No importa si son malas noticias, siempre y cuando respondan algo. De todas formas, ese guion no es lo mejor que puedo dar.
Si al principio no me hubieran respondido no habría “compromiso”. Pero me dieron luz verde, y en un dos por tres el contacto cesó. Si fueran vendedores de mercadolibre les daría calificación negativa. Quizás deba hacer mi aparición en tales lugares. Lástima que ya no recuerdo la dirección, y los correos los perdí en una formateada.
Espero que esa rachita dure poco. Si vuelvo a mandar un correo donde el individuo responde con aceptación y después me cierra la puerta, pues me daré una limpia. Y no soy supersticioso.
Como siempre, envié un correo muy amable, tanto que tal vez hasta llegué a humillarme un poquito, tantito, no más. Les pregunté si aceptaban guiones no solicitados. Esperé unos días y la persona de la asociación me contestó primero. Al parecer, estaba interesada en mi pregunta.
En efecto, aceptaban guiones. Además me alentó a ponerme en contacto físico con la asociación –sin albur-. Entonces, en respuesta, le propuse que enviaría uno en cuanto lo registrara. Hasta ahí el asunto iba bien. Tiempo después, recibí una contestación positiva de la productora local. A ambos les di una probadita de la trama, minúscula. Al segundo también le interesó. Le comenté lo mismo, después de registrarlo en INDAUTOR se lo mandaría.
Pasaron dos semanas, y una vez registrado, el guion fue enviado a ambos. Después, silencio. Hasta hoy no he recibido respuestas. Hace más de un año de eso. Me pregunto, ¿por qué si ya me habían respondido con interés, luego, a la hora de la verdad, no pasó nada? Igualito que cuando pedí información para El Pinacate. Primero muy amables, y al instante fui olvidado como una palabra al vuelo engullida por la indiferencia. Sniff.
Lo anterior fue payasada, pero en parte cierto. ¿Acaso los espantó mi talento? ‑Tocándome el pecho con la punta de mis dedos en una posición de manos amanerada mientras miro hacia arriba y abanico mis pestañas- ¿No saben apreciarlo? ¿O de verdad no les gustó? No importa si son malas noticias, siempre y cuando respondan algo. De todas formas, ese guion no es lo mejor que puedo dar.
Si al principio no me hubieran respondido no habría “compromiso”. Pero me dieron luz verde, y en un dos por tres el contacto cesó. Si fueran vendedores de mercadolibre les daría calificación negativa. Quizás deba hacer mi aparición en tales lugares. Lástima que ya no recuerdo la dirección, y los correos los perdí en una formateada.
Espero que esa rachita dure poco. Si vuelvo a mandar un correo donde el individuo responde con aceptación y después me cierra la puerta, pues me daré una limpia. Y no soy supersticioso.
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