Guionbstinado

¿Las grandes mentes siempre fueron, son y serán despistadas; verdad? Más nos vale a todos quienes nos escudamos tras la despistadez como un sinónimo de genialidad. Quizás en parte sea cierto, ya que, si experimentas un “lapsus mensus” no es en balde; algo más sucede en la mente de los ligeros de pensamiento; ¿genialidad, acaso? Ojalá, porque de otro modo me engaño a mí mismo. Ahora, el asunto por el cual viene al caso: A finales del año pasado busqué la dirección de una asociación de cineastas locales, vía internet. El domicilio aparecía desde siempre en la página, pero nunca le había prestado atención. Por supuesto, el mero día en que se me antojó ir a visitarlos, la página ya no estaba disponible. Entonces, busqué por otros lares. Me encontré con una página con dominio .gob. De seguro la información debe ser precisa ahí, después de todo, es un sitio oficial, de gobernación. Hallé la dirección de la asociación, la apunté, y me embarqué en la búsqueda en uno de los meses más calurosos ...

Como el primer post se sentía muy solito ahí va otro. A finales del año pasado me puse en contacto vía correo electrónico con dos personas relacionadas con el cine en el medio local. Una casa productora pequeña y alguien de una asociación en apoyo del cine independiente en Sonora. Como siempre, envié un correo muy amable, tanto que tal vez hasta llegué a humillarme un poquito, tantito, no más. Les pregunté si aceptaban guiones no solicitados. Esperé unos días y la persona de la asociación me contestó primero. Al parecer, estaba interesada en mi pregunta. En efecto, aceptaban guiones. Además me alentó a ponerme en contacto físico con la asociación –sin albur-. Entonces, en respuesta, le propuse que enviaría uno en cuanto lo registrara. Hasta ahí el asunto iba bien. Tiempo después, recibí una contestación positiva de la productora local. A ambos les di una probadita de la trama, minúscula. Al segundo también le interesó. Le comenté lo mismo, después de registrarlo en INDAUTOR se lo manda...

Saludos a todos, o a mi “yo” del futuro. El otro “yo” siempre me apoya en mis empresas. Es mejor que un amigo imaginario. Ah, mi primera entrada en el blog. Las primeras veces nunca son las últimas. Atestiguo cómo el “hobby” de guionista poco a poco se convierte en oficio. Hasta hace un mes, más o menos, investigaba mis dudas yo solito; ya sea usando la imaginación, recurriendo al sentido común, libros topados por ahí y Google. Pero la certeza que necesito sólo puedo conseguirla preguntándole a un conocedor en la materia. Actualmente escribo un guion donde información médica hace su aparición. Es importante, en parte, para la trama pero no fundamental. Es decir, los hechos podrían ajustarse alrededor del dato proporcionado, en lugar de mentir al respecto y hacerlo como me da la gana. Así que, casi a ciegas, envié un correo con dichas dudas mediante la página del Hospital CIMA, con pocas esperanzas de recibir respuesta. Me los imagino muy ocupados andando de aquí para allá manejando pac...